t f l r
^

Tenías, como nosotros, 10 años. ¿Los recuerdas?.

 

 

 

 

 

 

 

Igual que dicen que todo camino empieza con un primer paso, toda vida, de lo que sea, empieza con un primer día.

Ese primer día en el que llegaste para ser feliz, es el mismo que ve alumbrar cosas tan inexplicables como Casitodoslosentidos. Y sabes, si lo deseas con fuerza, que acabaremos encontrándote en algún lugar y momento para dar fe que lo sigues siendo.

Y así, hablando de días, en noviembre Casitodoslosentidos y La Cena de los Sentidos cumplen tantos como para sumar 10 años.

10 años no muy diferentes a lo que fueron los tuyos, ya que una experiencia creada para que revivas las tuyas, sólo puede crecer, vivir y sentir como tú lo hiciste.

– Nadando entre tus recuerdos para jugar a adivinar cuál fue el primero –
– Devolviéndote a la infancia, la de verdad, no la del Peter Pan que sigue agazapado en tu sombra –
– Avivando la llama de tus sueños, para que estos dejen de serlo (sueños) algún día –
– Arrancándote lágrimas que ya no tendrás que volver a llorar. Y una sonrisa, amplia eso sí, como la vida misma –
– Andando y tropezando, andando y levantándote, andando y… sonriendo. Todos aprendimos cayendo una y otra vez –

Tantas o más cosas y cada uno con las suyas. Y todas aderezadas con la varita de despertar emociones, para que acabes de entender, por si aún lo dudabas, que la magia empieza y está en ti. Sólo hay que destaparla.

Todos esos no dejaron de ser momentos mientras cumplías 10 años. Allí donde tú historia ya había arrancado las primeras sonrisas, enternecido más de un alma y donde algún MAYOR contó (también) hasta 10, para que no volaras 3 veces tu altura por haberlo hecho ya por tu cuenta.

Ya estabas preparado para que te rompieran por primera vez el corazón, y para recomponerlo una y otra vez más y mejor. Esa sería una de las primeras y nuevas sensaciones.

Tenías, como nosotros, 10 años. ¿Los recuerdas?.

Sentirás que todos esos momentos fueron maravillosos. Entonces y sólo entonces, volverá a ser hora de que:

Cierres los ojos.
Abras otra ventana imaginaria.
Y vueles para que lo sigan siendo.

Comparte